El Día Internacional del Farmacéutico se celebra anualmente el 25 de septiembre, por iniciativa del Consejo de la Federación Internacional de Farmacéuticos. Y para celebrar esta importante fecha, recordamos la larga e interesante historia de la farmacia, compartiendo una serie de curiosidades que probablemente desconocías. ¡Descubre en este artículo el origen de los símbolos de la farmacia!
A lo largo de la historia, fueron múltiples los significados atribuidos a la serpiente. Finalmente, entre leyendas y profecías, la figura de la serpiente es una constante. De hecho, incluso en la Epopeya de Gilgamés, una de las primeras obras conocidas de la literatura mundial, datada en 1.800 a.c., la figura de la serpiente es central, apareciendo en el momento en que el héroe busca la inmortalidad.
Así, regeneración, sabiduría, inmortalidad o clarividencia son solo algunos de los sentidos asociados a este animal. Además, la serpiente pasa por el proceso de ecdise (cambio de piel) y por eso es generalmente asociada al concepto de «salud», ya que este proceso «simboliza la metamorfosis entre nacimiento, vida y muerte».
El mortero es un símbolo muy conocido en el universo farmacéutico. Era un instrumento utilizado por boticarios para moler y triturar diferentes ingredientes, fundamental en la composición de medicamentos. La utilización de este símbolo se popularizó en el año 1759, especialmente en Escocia y en el centro de Europa. Hoy, todavía se utiliza mucho en los Estados Unidos para identificar la farmacia como establecimiento.
Aunque se trata de uno de los símbolos más populares de la farmacia, la cruz verde no siempre ha sido como hoy la conocemos. En realidad, comenzó por ser de color rojo hasta ser adoptada por la Cruz Roja, en el año de 1863.
Desde ahí, como símbolo de naturaleza y vida, el color verde pasó a estar asociado a la farmacia, habiendo sido primeramente introducida en Gran Bretaña, en el año 1984.
Esculapio, el dios griego de la medicina, aprendió el arte de la curación, convirtiéndose en experto en cirugía y en el uso de drogas para la prevención de enfermedades.
Como éste se hacía siempre acompañar de un bastón, este símbolo de la farmacia acabó por quedar asociado a los cuidados de salud, de forma general.
Según la mitología griega, Higia (diosa griega de la salud), hija y asistente de Esculapio (dios de la medicina y de la sanidad), corría hacia los templos de su padre con una copa de poción medicinal en la cual la serpiente de la sabiduría bebía.
Como tal, Higia pasó a ser representada con una copa y una serpiente. Una imagen fuertemente asociada a la idea de «preservación de la salud», siendo uno de los símbolos de la farmacia más conocidos.
Comúnmente apodado Caduceo, el símbolo de las dos serpientes alrededor de un bastón adornado con alas también tiene su origen en la mitología griega. De hecho, la raíz de este nombre se encuentra en la cita «KeryKeion» que significa «persona del heraldo» o «aquel que defiende una idea o una causa». El dios griego, Hermes, también conocido como «mensajero de los dioses» llevaba consigo un bastón con dos serpientes. Aunque, en una primera fase, esta insignia fue adoptada por la industria de la impresión para representar a «los mensajeros de la palabra impresa»; acabó siendo asociada al Departamento Médico del Ejército de los Estados Unidos, en el año 1902, por la influencia del capitán americano Franklin Reynolds.
Aunque puede ser una sorpresa para algunos, el unicornio es también uno de los símbolos de la farmacia. Mencionado, por primera vez, en la Grecia Antigua, este animal siempre fue una representación de curación y regeneración, habiendo sido posteriormente adoptado por la monarquía británica y ostentado en el Real Escudo de Armas del Reino Unido.
En el año 1617, el rey James IV de Escocia y I de Inglaterra, concedió a la Sociedad de Apothecaries su permiso y la imagen de dos unicornios fue incluida en su escudo oficial. Actualmente, el unicornio sigue siendo animal oficial de Escocia representando, según la mitología celta, pureza, inocencia, masculinidad y poder.
Habitualmente utilizado por organismos farmacéuticos de Portugal y Francia, el símbolo de la serpiente alrededor de una palmera es una representación metafórica de los reinos animal, vegetal y mineral, de los cuales surgen los constituyentes de los medicamentos.
Actualmente, este símbolo es utilizado por la Orden de los Farmacéuticos Portuguesa, como marca de diferenciación.