En cualquier proyecto de renovación, los propietarios reflexionan sobre cada detalle y uno de los más importantes es la paleta de colores. Además de crear un buen ambiente, los colores pueden corregir visualmente el tamaño del espacio y cambiar la individualidad de cada habitación. En general, los colores cálidos transmiten emociones positivas y contribuyen a una sensación de serenidad, mientras que los tonos más fríos causan una sensación de calma y relajación. Elegir correctamente los colores garantiza la integridad de la decoración y la identidad de la marca. Descubre en este artículo cómo combinar colores complementarios en el diseño de interiores.
El círculo de colores
El círculo cromático se compone de 12 colores. Hay 3 colores primarios: rojo, amarillo y azul. Los colores secundarios: naranja, verde y violeta y los otros 6 colores, apodados terciarios o intermedios, se obtienen mezclando los colores primarios y secundarios.
¿Qué son los colores complementarios?
Una paleta de colores complementarios se compone de colores que se encuentran en los extremos opuestos del círculo cromático. Se complementan y amplifican mutuamente. En este mismo círculo, es posible encontrar 6 combinaciones diferentes. Por ejemplo, azul y naranja, rojo y verde, morado y amarillo, entre otros. Estos colores crean un alto contraste, por lo que se utilizan cuando se desea resaltar algo.
Colores complementarios: principios de uso
En el diseño de interiores, no hay colores feos, solo colores inapropiados. Cuando se utiliza correctamente, la combinación de colores complementarios afecta positivamente el estado de ánimo y el bienestar de las personas. Aquí hay algunos consejos para crear un interior distinto y armonioso con estas combinaciones de colores:
1. Elegir un color dominante
Los colores complementarios, en su tono más básico, se componen de dos colores, pero se pueden extender a matices según la saturación y la intensidad. Miramos ahora a la «triada clásica». Corresponde a la asociación de tres colores que también están espaciados en el círculo de colores. Por ejemplo: rojo, amarillo y azul. El resultado es un esquema de tres tonos que sigue teniendo un fuerte contraste visual, pero no tan fuerte como en el esquema básico de dos colores. Sin embargo, si los colores son utilizados en cantidades iguales, el esquema puede parecer desequilibrado, por lo que se recomienda elegir un color dominante.
2. Reducir la saturación del color
Los interiores decorados con esta paleta de colores tienen a menudo un aspecto más formal o étnico. Esto es especialmente cierto en estilos como el Boho chic o el marroquí, donde la expresividad de los colores es un rasgo distintivo.
Sin embargo, para crear un contraste más sutil, se recomienda reducir la saturación de color y optar por tonos suaves y cálidos. Esto hace que el contraste sea más suave, pero mantiene el equilibrio de la composición.
3. Utilizar accesorios de pared
Como cada color tiene su propia intensidad, debe prestar atención a las mezclas de colores complementarios. Utiliza accesorios de pared (como un cuadro o un reloj con una paleta de colores complementarios) para ofrecer un contraste intenso pero agradable.