Cuando pensamos en una farmacia, inmediatamente nos viene a la cabeza símbolos como el palo de Asclepio, el mortero y su mazo, la copa de Hígia y, por supuesto, la famosa cruz verde. Algunos clichés que la gente tiende a asociar con las farmacias. Sin embargo, para llamar la atención de nuevos pacientes y ganar su confianza, las farmacias deben desarrollar un branding diferencial, basada en principios y valores sólidos. ¡Entiende por qué y cómo hacerlo en este artículo!
Las ventajas de una marca más «verde»
La polución, la urgencia climática y el consumo excesivo de recursos naturales son sólo algunas de las razones que han dado lugar a la «nueva era de la sostenibilidad». Según un artículo de Forbes, el 90% de los CEO dicen que el concepto de sostenibilidad es «fundamental para el éxito», porque las generaciones más jóvenes reconocen su importancia y consumen concienzudamente. En efecto, los datos publicados por Fabrikbrands muestran que el 80 % de los consumidores son fieles a las marcas ecológicas y están dispuestos a gastar más en sus productos y servicios. Así que hay muchas ventajas en adoptar una postura sostenible.
Branding sostenible: ¿cómo implementarlo en tu farmacia?
En el branding sostenible, la idea es integrar el pensamiento sostenible en la creación de elementos visuales, acciones promocionales y en la comunicación de la farmacia. Esto, además de limitar el impacto ambiental de la actividad farmacéutica, llama la atención de un público objetivo comprometido con las cuestiones ambientales.
1. Trabajar la marca desde el exterior Y desde el interior
Para integrar el concepto de sostenibilidad en la imagen de marca de la farmacia, es esencial empezar por trabajar la marca desde el interior. En otras palabras, primero debes transmitir la visión de la marca y sus valores a tu equipo de trabajo. En efecto, la sostenibilidad no sólo concierne al medio ambiente, sino también a la salud y el bienestar de los pacientes. En este sentido, la farmacia puede, por ejemplo, promover este concepto proporcionando servicios de prevención o promoviendo estilos de vida más saludables.
2. Apostar por productos «respetuosos con el medio ambiente»
Una farmacia «verde» y «respetuosa del medio ambiente» es a menudo más popular que las demás. Hoy en día, cada vez más consumidores están dispuestos a gastar más en productos «respetuosos» y prefieren las empresas que muestran una cierta «preocupación medioambiental». Sin embargo, un enfoque ecológico generalmente implica precios de venta más altos, ya que la farmacia elige proveedores con costos de producción más altos. Aunque esto puede ahuyentar a los pacientes que prefieren el precio a la calidad, es una estrategia que mantiene a aquellos que están totalmente comprometidos con la causa ambiental.
3. Proponer la teleconsulta
Con la pandemia, muchas actividades conocieron varios cambios. Las restricciones de circulación y el aislamiento han obligado a muchos profesionales y sectores de actividad a readaptar sus prácticas. En el ámbito de la salud en particular, la teleconsulta se ha generalizado y se ha establecido como práctica corriente. Una práctica que, además de ser un medio funcional y asequible de recibir asesoramiento de expertos, permite reducir las emisiones de CO2, ya que no hay necesidad de desplazarse. De esta manera, la farmacia reduce el impacto ambiental de su actividad y satisface las necesidades de sus pacientes.
4. Desarrollar y mejorar la comunicación
Para una imagen de marca «verde», la comunicación debe ser directa e incisiva. En otras palabras, el público destinatario debe comprender inmediatamente el mensaje, tanto desde el punto de vista medioambiental como comercial. Este debe coincidir preferentemente con los valores y principios de la marca, como la promoción del reciclaje o la reutilización de envases y productos farmacéuticos.
5. Desarrollar una identidad visual asociada a los valores de la marca
La simplificación del logotipo reduce la cantidad de tinta utilizada para la impresión y revela sobriedad, con un doble impacto: ecológico y económico. En efecto, las fuentes utilizadas en los logotipos ecológicos son generalmente finas y estrechas, con matices neutros y formas simplificadas. Este aspecto minimalista también debe reproducirse en la disposición del espacio, la decoración del escaparate y la señalización. También puedes optar por utilizar materiales y embalajes más sostenibles, como papel y plástico reciclado, para reducir el impacto medioambiental de tu negocio.
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