A pesar de todas las tendencias modernas del diseño de interiores, el estilo retro sigue siendo una solución de decoración muy popular. Este estilo es un homenaje a un pasado reciente y se caracteriza por una combinación de colores brillantes, materiales contrastantes y accesorios inusuales. ¡Descubre todo en este artículo!

Estilo retro: un poco de historia

Para empezar, «retro» se refiere al estilo principal de los años 50 a los 70. Según los expertos en historia del diseño, el estilo retro fue una respuesta a los tiempos formidables de los años cuarenta, pero también encarna los años de la posguerra, representados por el renacimiento y la innovación que marcaron la época.
Así, los años 60 fueron un punto de inflexión para el estilo retro. El LSD y el movimiento «hippie» trajeron patrones fluidos y colores brillantes. En este período, el uso del color se ha aplicado como un signo de rebelión. En efecto, el estilo llamado «psicodélico» se ha popularizado de tal manera que ha tenido una influencia sobre la moda, la música y el cine. A partir de los años 70, el estilo retro fue influenciado por movimientos culturales como el disco, dando paso a intrincados patrones geométricos y combinaciones de colores improbables.

Las características del estilo retro

Quien diseñe un espacio de estilo retro debe hacerlo con moderación, para no correr el riesgo de crear un escenario demasiado teatral. Para eso, debes comenzar por planificar y esquematizar el diseño del espacio, sobre la base de una pieza o nota de decoración emblemática: accesorios cromados, muebles únicos, carteles de época, señalización atrevida, sillas de metal – SO retro.
Hoy en día, los designers y fabricantes modernos ofrecen una abundancia de artículos de decoración en estilo retro. No hay necesidad de seguir reglas específicas o recomendaciones exactas, simplemente puede combinar la audacia de la época con la modernidad funcional. Aquí lo importante es equilibrar el aspecto general de la decoración con piezas contemporáneas y paredes blancas. Todo es cuestión de equilibrio cuando se trata de recrear el estilo retro. Descubre algunas características de este estilo.

Paleta de colores

En cuanto a los colores, las combinaciones más improbables son siempre bienvenidas en el estilo retro. Por ejemplo, el fondo de pantalla de colores saturados como el rojo, el marrón o el azul, con patrones audaces y líneas expresivas, es una verdadera necesidad. También pueden utilizarse otros colores, como el amarillo mostaza o el violeta. Sin embargo, los colores más populares son verde lechuga, azul y naranja. Lo importante es utilizar los colores para añadir brillo a la habitación.

Revestimiento del suelo

No es ningún secreto que el linóleo o el vinilo son revestimientos muy populares de este estilo. Una solución interesante es la mezcla de diferentes formas y patrones: cuadrados y rectangulares, hexagonales y octogonales, amarillo con rojo, azul con verde, negro con blanco. En el diseño retro, el cielo es el límite.

Toques de decoración

No hay fin a la lista de accesorios típicos del estilo retro, pero vale la pena destacar los más populares:

– farolas;
– alfombras con motivos geométricos;
– objetos de hierro fundido;
– relojes de pared redondos;
– vasos inusuales.

Mobiliario

La característica principal de los muebles retro es su forma inusual. Por ejemplo, la silla Eames Lounge, creada por primera vez en 1956 por los hermanos Ray y Charles Eames, es una de las piezas más emblemáticas del mobiliario retro y todavía está en producción. Su forma voluminosa y redondeada permite crear interiores atractivos y fascinantes que llaman la atención.

¿Cuál es la diferencia entre vintage y estilo retro?

El vintage utiliza principalmente piezas originales de un determinado período: en otras palabras, la base de un interior es el mobiliario y la decoración restaurados de los siglos XVIII y XIX. Por otra parte, el estilo retro ofrece la posibilidad de estilización, es decir, en el interior encontramos colores vivos y saturados, motivos geométricos y/o muebles de formas inusuales.